Con el regreso a clases en el régimen Costa y el reciente brote de enfermedades y virus en varias unidades educativas, reforzar el sistema inmunológico infantil se vuelve una prioridad. En este escenario, la lonchera escolar deja de ser un simple refrigerio y se convierte en una herramienta de prevención clave. Entre los alimentos más recomendados, la avena se destaca como un ingrediente noble, funcional y altamente nutritivo.
Por qué la avena fortalece las defensas
Fiorella Recalde, nutricionista y vocera de Moderna Alimentos, explica que la avena contiene betaglucanos, fibras solubles que estimulan la respuesta inmune natural del cuerpo. También, aporta zinc, hierro y vitaminas del complejo B, nutrientes esenciales para proteger al organismo frente a infecciones respiratorias y mantener un metabolismo activo y saludable.
Incluir este ingrediente en distintas preparaciones para el armado de loncheras podría ser clave para mejorar el sistema inmunológico en los niños y niñas.
“El regreso a clases implica un cambio en la rutina, y esto puede afectar los hábitos alimentarios. Por eso, una lonchera completa, equilibrada y bien planificada se convierte en aliada de su salud y su aprendizaje”, explica la experta en nutrición y vocera de Moderna Alimentos. afirma Recalde.

Opciones prácticas para incluir avena en la lonchera
Incorporar avena en la dieta diaria puede ser fácil y delicioso. Para la nutricionista, buscar avena de buena calidad es importante para asegurar la máxima nutrición y beneficios para la salud. “La avena de hojuelas o molida YA de Moderna Alimentos es uno de los alimentos que recomiendo ya que al ser avena de calidad superior contiene más fibra, antioxidantes y otros nutrientes esenciales, lo que puede ayudar al sistema inmunológico”, señaló. A continuación, la experta propone platillos sencillos que combinan nutrición y sabor:
- Bolitas energéticas con avena, mantequilla de maní, semillas y miel.
- Muffins integrales de avena, zanahoria y manzana, ricos en fibra.
- Parfaits con yogur, avena inflada y frutas frescas como banano o frutillas.

Errores comunes en el armado de loncheras y cómo evitarlos
El uso frecuente de productos ultraprocesados —como galletas comerciales, jugos artificiales o snacks salados— debilita el sistema inmune y afecta la concentración. Además, enviar dinero en lugar de una lonchera planificada implica perder control sobre la calidad nutricional que reciben los niños.
Para Recalde, la clave está en la organización: preparar recetas caseras los fines de semana, planificar menús semanales e involucrar a los niños en la elección de alimentos puede marcar la diferencia.
Una oportunidad para educar y proteger
Más allá de su aporte nutricional, la lonchera escolar es una poderosa herramienta formativa. Incluir alimentos en su estado natural, como la avena, y enseñar a los niños sobre sus beneficios, fomenta hábitos conscientes y sostenibles desde la infancia.
Hoy más que nunca, aprender a comer bien es una forma de autocuidado, una inversión en salud y bienestar que comienza desde las primeras comidas del día.